En este post relataré un poco cómo fueron las vivencias de aquellos dos días previos a la carrera. El cómo fue el viaje a Fuerteventura, como nos sentíamos, el transporte a la salida.... Este año (2018) me dijeron que la organización decidió retirar el servicio de transporte desde Morrojable a Corralejo. Una decisión que no discuto (cada uno en su casa saca sus cuentas), pero que en mi humilde opinión era uno de los mayores atractivos de la carrera: la comodidad que te daba la organización. Que te bajaras del barco y te llevaran a la salida sin tener que preocuparte tú de taxis, guaguas.... Pero bueno, les invito a continuar leyendo:
Mi Fudenas 2014. Episodio 2. Los días previos.
A medida que llegaba el momento, intentábamos ponernos más a tono,
entrenar más, cuidarnos lo que comíamos (y bebíamos).... todo con el
objetivo de "no sufrir" en Fudenas. Ciertamente este evento está rodeado
por un aura de dureza física del que es inevitable no hablar.
Pero
también había que preparar nuestras burrillas, nuestras bicis. Todo el
mundo intenta tener la bici a punto siempre, pero para Fudenas queríamos
tenerlas perfectas. Casi me da algo cuando a dos semanas de "la gran
cita" se me escoñó el remoto del amortiguador trasero. 4 meses y petó,
vino mal de fábrica. Y cuando me dijeron que la reparación tardaría como
dos meses que había que mandarlo a Portugal se me vino el mundo encima.
Traté de buscar una solución, y pese a que mis amigos que no iban a
Fuerteventura se ofrecieron a prestarme una bici (cosa que les agradezco
sinceramente) mis preferencias por una 29 me llevaron a intentar buscar
una de alquiler.
Fuerte
follón. Primera opción, la más lógica.... alquilar en Fuerteventura.
Tiro de páginas amarillas, de "san google" y de amigos y conocidos....
ni por asomo. Casi todas las empresas que alquilan bicis en la isla
maxorata no lo hacen para las fechas de Fudenas, me dieron como
explicación que las bicis sufren mucho [¡arrecha!]. Y lógicamente, la
úníca que conseguí que alquilaba ya las tenía todas reservadas hacía
mucho tiempo. Nuevamente tiro de guía telefónica y busco en Gran
Canaria. Sólo hubo una empresa donde la pude alquilar. Una vez, hacía
tiempo, alquilé una bici de doble suspensión al representante de Mérida
en Gran Canaria. Me puse en contacto con él, pero ya tenía aquella bici
alquilada. Sin embargo, me pudo alquilar otra, una rígida de 29, vamos,
la perfecta para Fudenas. Concretamente una Big Nine.
A
falta de 4 días me llamó Pepe, el dueño de la tienda Dbicis Gáldar,
donde compré mi bici. Sin que se lo pidiera, me buscó una solución al
problema del amortiguador, cosa que debo de agradecerselo. Me llevé una
agradable sorpresa, no me lo esperaba, de hecho ya había buscado otra.
Su cometido era únicamente gestionar la garantía, y lo que hizo por mí
traspasó la relación vendedor-cliente y de verdad que se lo agradezco y
mucho.
Ahora
tenía dos bicis para Fudenas. Como me daba palo anular la reserva a
última hora de la bici alquilada, y teniendo en cuenta que la bici de
Orlando estaba un poco tocada, acordamos que él llevaría la Merida a
Fuerteventura. Yo personalmente creo que fué una buena idea, aunque
algunos del grupo piensan que pasar de 26 a 29 en una carrera sin
haberse acostumbrado antes a ella es un error, yo pienso que si hubiera
llevado la suya, con ciertos problemas mecánicos, lo habría pasado peor.
|
El puzzle desmontado para llevarlo a la capital. |
Y
llegó el gran día. Gracias a un compañero de trabajo que me bajó a Las
Palmas, amanecí junto al Parque Santa Catalina con dos bicis. Me reuní
con Orlando y tiramos pal muelle. Se puede decir que llegamos de los 10
primeros. Pero en menos de una hora no cabía un alma en el muelle. Yo
pensaba que si nos metíamos todos en el barco aquello se hundía.
Se
respiraba un ambiente un poco extraño para mí. No estoy acostumbrado a
tanta aglomeración de ciclistas. Algunos iban con coches, otros incluso
llevaban un chófer que no cogía bici sólo para darles asistencia. Los
que más acarriabamos nada más que con la bici y el petate. Me reí mucho.
Me fijaba en la cara de muchos ciclistas y concretamente a dónde se
dirigían las miradas. Era gracioso ver como pasaba cualquiera, ya fuera
macho o hembra, y en vez de mirarles las posaderas (como hacemos todos y
el que diga que no miente) pues allí se miraban los cambios traseros y
si el basculante era de aluminio, de carbono, de titanio o de madera de
roble americano.... ¡bien me reí!
|
26,27,29, rígida, doble, talla 17, talla 19.... en en grupo nuestro había de toooo |
Una
vez en el barco dos fuimos derechitos a la cubierta. Un sol espléndido,
y la brisita que había, invitaban a hidratarse adecuadamente. Cosa que
hizimos. Allí nos jalamos nuestras buenas "isotónicas de la marca del
perro verde", mientras departíamos de los avatares que nos esperarían en
Fuerteventura. Y concretamente del tema del control de paso de Puerto
del Rosario. Creo recordar que había que llegar antes de la una. Que si
pinchabas, que si los de delante no te dejaban pasar, que si no
parabamos en los avituallamientos.... sin darnos casi cuenta nos
estábamos metiendo una presión nosotros mismos que nos tenía
angustiaíllos. Total, al final para....... bueno, ya lo leerán en el
próximo episodio.
|
El viaje hacia Fuerteventura, la verdad, se me hizo corto. |
|
En esta foto también salieron Manolo y Jonás. El barco iba empetao de amigos y conocidos. |
Una
cosa que no me terminó de convencer , y creo que la única queja que
tengo del barco de Armas, fue como amarraron las bicis. Las entongaron
unas contra otras y las amarraron con sogas . Hierro con hierro, pedal
contra carbono, manillar contra biela.... La mía llegó más rayada que si
la hubiera tirado del Bentayga. Gracias que no soy medroso, y aunque no
es que me de igual tampoco, no me vuelve loco. Sin embargo vi caras de
estar a punto de echarse a llorar. Es lógico, habían bicis allí más
caras que mi coche (lo cual tampoco es difícil) y que te la dejen tan
marcada no es plato de buen agrado. Compañeros que fueron en la otra
compañía naviera me comentaron de la exquisitez con las que trataron las
bicis. Pero claro, una naviera era la opción barata y otra la cara.
Los más experimentados (o mejor asesorados) optaron por llevar la bici
forraita para evitar rozes.
|
Las bicicletas hacinadas literalmente. |
|
Alguno se cagaría en la..... del dueño de la naviera. |
|
El antirrobo que me pusieron en el barco. Seguridad ante todo. |
Al
llegar al puerto de Morro Jable aquello parecía el desembarco de
Nombardía en versión ciclista. Nos apelotonamos en torno a unos
militares que nos daban nuestro dorsal y el de la bici, las cargaban en
camiones que recogerían las bicis (las forraban con mantas para que no
se rozaran) y nos subían a la guagua.
|
A ver....... Los de la A...... |
Y
comenzamos el viaje a Puerto del Rosario. A los pocos kilómetros
Claudio, mi compañero de asiento, iba ya trancao, pero como él media
guagua. Y la otra media roncando. Tengo mis dudas de si el chofer iba
despierto, creo que el único con los ojos abiertos era yo jajajaja.
Fuerte carretera más pesaaaaaaa.
La
guagua paró en Puerto del Rosario. Eran las cuatro de la tarde y desde
las 6 que desayuné en Guía solo me había bebido un cafés y tres (o
fueron cuatro) isotónicas de mi marca favorita. Así que a esa hora
estaba esmayaito. Cuando llegamos al cuartel el 99,9% de la gente fue
derechita a recoger el dorsal, formándose rápidamente una larga cola. El
0,1% restante, usease, Claudio y yo, fuimos a la escalera opuesta a
comer tranquilitos. Dos bocadillos me jinqué. ¡me supo, cristiano!
|
La bebida mía es la de la izquierda, no confundirse. |
|
2400 participantes ..... se jartarían de poner imperdibles |
Ya con la barriguilla llena pudimos con calma recoger el dorsal y
visitar un poco los alrededores del comedor, ver un poco un cuartel
militar por dentro. Todo muy limpio, muy ordenado, muy.... militar.
|
Estos vehículos dieron asistencia en la carrera. |
Era
interesante ver el despliegue de medios de la organización del evento.
Coches, camiones, motos y hasta un helicóptero habían destinado los
militares. Apoyados además por el personal de Cruz Roja, Protección
Civil....
|
Este no fue necesario usarlo jejeje
Y
nos volvimos a subir a la guagua. Parece que la comida nos dió algo de
energia y ánimos, aunque yo creo que fué la colicola que me jinqué (o
fueron dos). Y entre risas y fiestas llegamos a Corralejo, esta parte se
nos hizo más amena. Rápidamente nos bajamos y fuimos derechitos a donde
teníamos las habitaciones alquiladas. Llegamos, nos cambiamos los
gallumbos y pa la piscina. El piscinero, amablemente, retrasó su horario
de limpieza unos 10 minutos para que los 7 nos pudieramos remojar.
|
|
Es muy complicado sacar a Juanvi enfadao en una foto. |
|
¡Juan! sacame alguna foto, ¡eh! |
Luego
vino el ritual de los dorsales. Había que poner uno en el maillot y/o
mochila. Las fotos de cada uno de los dorsales de cada participante
inundaron las redes sociales aquella noche. Era como un trofeo en sí
mismo. El estar allí ya era bastante.
|
Aunque parezca chica, dentro llevaba de tooo |
Y
salimos a cenar. Pero nada de grasas ni de alcohol, que según le
dijeron a Ezequiel es malo pal cuerpo, debido a ello te puedes
deshidratar en mitad de la carrera. Así que nos fuimos todos a tomar
unas ensaladitas y unas agüitas minerales.
|
Foto de "dos desconocidos" a los que no conozco ..... bebiendo aguitas minerales.
Imagenes como estas bañaban Corralejo aquella noche. No todos iban a correr. más bien pocos. |
Esa
noche Corralejo parecía un hormiguero. Todos los restaurantes llenos.
José Juan se ocupó de buscarnos uno donde como les decía nos jincamos nuestras ensaladitas y el agüita.....
una pizza pa ca uno y 4 cervezas como Dios manda, bueno, casi todos,
hubo quien se creyó lo de la deshidratación. A las puertas del
restaurante coincidimos con Oriol y Jorge, y dentro también con Sergio.
Era muy difícil no encontrar a nadie conocido.
|
Foto de los siete, bebiéndonos la medicina que nos recetó el doctor
Claudio. Dani. José Juan. Ezequiel. Juanvi. Orlando. Juan.
7 personas 6 cervezas. Algo fallaba. |
Y
tras ello, pa la cama. A intentar dormir. Debo de confesar que dormí
mal, supongo que los nervios. El control de Puerto del Rosario. El
control de Puerto del Rosario. El control de Puerto del Rosario........
Había que llegar a tiempo al control. Como no llegue al control de
Puerto del Rosario me voy pa Guía sin acabar. Como no llegue al control
de Puerto del Rosario de nada servirá tanta preparación..... soñé con el
jodío control. Y creo que no fuí el único.
|
La misma foto con Sergio que se nos unió un buen rato. |
Enlace a la página del representante de Mérida en Gran Canaria, que además alquila y organiza rutas en bicicleta:
http://www.las-palmas-24.com/index.php?mtb-alquiler-de-bicis-las-palmas-de-gran-canaria-btt
Enlace a Dbicis Gáldar, representante de Scott, Connor y Pinarello :
www.dbici.com/
Nota: no soy de hacer publicidad, pero debo de agradecer a estos dos comercios lo bien que se portaron conmigo.
Enlace a la página web del evento:
fudenas.com
Enlace al vídeo de Daniel Acosta con las fotos del grupete
Un recuerdo de Fudenas
Enlace al vídeo de Jose Juan grabado durante el evento:
https://www.youtube.com/watch?v=WznYxH0qMds
NOTA: Lo publicado es meramente un artículo de opinión del autor. No representa más que un consejo, una opinión, el parecer de una persona, y nunca algo vinculante. El club y sus empresas patrocinadoras no se hacen responsables de las opiniones vertidas por su autor. Tampoco se hacen responsables de que a estas alturas del año te quieras apuntar para ir a la carrera y que estén cerradas las inscripciones, pero si te recomiendan que para el año que viene estés atento y no te quedes fuera.